NAVIDAD
EN ESTE BLOG ENCUENTRAS LAS PRINCIPALES ORACIONES QUE SE REZAN EN UNA NOVENA DE AQUINALDOS. PARA quE DISFRUTES EN ESTA NAVIDAD
desde que mes del año las ppersonas comienzan a prepararse para la navidad?
novena de aguinaldos
Oración para todos los días
Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en
vuestro Hijo la mejor prenda de vuestro amor para que hecho hombre en las entrañas de
una Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos
los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.
En torno a él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro hijo
humanado; suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades con que nació y
por las tiernas lágrimas que derramó en su pesebre, que dispongáis nuestros corazones
con humildad profunda, con amor encendido, con total desprecio de todo lo terreno, para
que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.
(Se reza tres veces el Gloria al Padre)
Oración a la Santísima Virgen
(Para todos los días)
Soberana María, que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste
que todo un Dios te escogiera por madre suya, te suplico que tu misma prepares y
dispongas mi alma, y la de todos los que en este tiempo hagan esta novena, para el
nacimiento espiritual de tu adorado Hijo. ¡Oh dulcísima Madre! Comunícame algo del
profundo recogimiento y divina ternura con la que guardaste tu, para que nos hagas
menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.
(Se reza nueve veces el Avemaría)
(Para todos los días)
Soberana María, que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste
que todo un Dios te escogiera por madre suya, te suplico que tu misma prepares y
dispongas mi alma, y la de todos los que en este tiempo hagan esta novena, para el
nacimiento espiritual de tu adorado Hijo. ¡Oh dulcísima Madre! Comunícame algo del
profundo recogimiento y divina ternura con la que guardaste tu, para que nos hagas
menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.
(Se reza nueve veces el Avemaría)
Oración a San José
¡Oh Santísimo San José! Esposo de María y padre adoptivo de Jesús. Infinitas gracias
doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones
proporcionados a tan excelente grandeza. Te ruego, por el amor que tuviste al Divino
Niño, me abrases en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en
su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.
(Se reza el Padrenuestro, el Avemaría y el Gloria).
¡Oh Santísimo San José! Esposo de María y padre adoptivo de Jesús. Infinitas gracias
doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones
proporcionados a tan excelente grandeza. Te ruego, por el amor que tuviste al Divino
Niño, me abrases en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en
su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.
(Se reza el Padrenuestro, el Avemaría y el Gloria).
Oración al Niño Jesús
(Para todos los días)
Acordados ¡Oh dulcísimo Niño Jesús! Que dijiste a la Venerable Margarita del Santísimo
Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para
nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los
méritos de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de confianza en Tí ¡Oh Jesús, que
eres la misma verdad! Venimos a exponerte toda nuestra miseria.
Ayudadnos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada.
Concédenos, por los méritos de tu encarnación y de tu infancia, la gracia... de la cual
necesitamos tanto.
Nos entregamos a Tí ¡Oh Niño omnipotente! Seguros de que no quedará frustrada nuestra
esperanza, y de que en virtud de tu divina promesa, acogerás y despacharas
favorablemente nuestra súplica. Amén.
(Para todos los días)
Acordados ¡Oh dulcísimo Niño Jesús! Que dijiste a la Venerable Margarita del Santísimo
Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para
nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los
méritos de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de confianza en Tí ¡Oh Jesús, que
eres la misma verdad! Venimos a exponerte toda nuestra miseria.
Ayudadnos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada.
Concédenos, por los méritos de tu encarnación y de tu infancia, la gracia... de la cual
necesitamos tanto.
Nos entregamos a Tí ¡Oh Niño omnipotente! Seguros de que no quedará frustrada nuestra
esperanza, y de que en virtud de tu divina promesa, acogerás y despacharas
favorablemente nuestra súplica. Amén.